El pasado sábado 5 de Julio, tuvimos ocasión de escuchar en el local de la CNT Elche, a Fernando Urruticoechea, interventor municipal en varios Ayuntamientos tanto del norte del país como actualmente en la provincia de Alicante (Crevillent, Orihuela) pero denunciando siempre la corrupción imperante a nivel municipal como estado de la cosas de una clase política, que más allá del servicio público, ven en la política la oportunidad de trincar y llevarse la pasta a raudales en un auténtico expolio masivo de nuestros impuestos. Cuando desde CNT gritamos ¡Políticos ladrones! sabemos muy bien de que estamos hablando.
Ante una nutrida concurrencia, Fernando hablo de la corrupción en los contratos y servicios municipales, principalmente, contratos de aguas, limpieza viaria, tratamiento de residuos, etc. asi como las plusvalías salvajes obtenidas con las recalificaciones vinculadas al boom de la industria del ladrillo.
Ante este estado de las cosas, en el que tanto el PP, como el PSOE, como otros: PNV, CIU, IU cuando han podido, etc. se estableció el debate entre si la corrupción era inherente al propio sistema, tanto para financiar a partidos políticos, como a los intermediarios de estas mordidas, como la necesidad desde una posición ética de denunciar de estos comportamientos que vinculan a todos los partidos en una casta de ladrones, a costa del propio pueblo que les mantiene y les vota.