Muchas empresas creen que sus trabajadores están por debajo de la condición humana, y esa creencia se refleja en el trato que les dan. Se piensan que la vida de sus empleados tiene como única función hacerles ganar dinero, y todo lo demás su vida privada, sus vacaciones o sus derechos laborales son cuestiones secundarias que no importan un pimiento. GINOS es una de esas empresas.
Afortunadamente, a veces se encuentran con personas que les plantan cara. En estos casos, las empresas tratan de perseguirlos, acosarlos y arrodillarlos. Si no lo consiguen, les intentan tapar la boca con dinero. Pero hay algunas personas que no se callan ni salen por la puerta de atrás. Algunos presentan batalla. Es el caso de nuestro compañero Richard.
Richard comenzó su batalla en esta empresa en el año 2009. Por aquél entonces el supervisor Santiago Martínez intentaba propiciar un ambiente en el que los trabajadores incómodos, los que reclamaban derechos y no toleraban abusos, se sintieran agobiados y no soportaran las condiciones de trabajo. Por supuesto, todo esto promovido y tolerado por la empresa. Ante esta situación un grupo de personas deciden organizarse y en el año 2010 se crea la sección sindical de la CNTAIT en GINOS.
Por lo que se vio a continuación, GINOS no estaba muy acostumbrada a que sus trabajadores le hicieran frente de una forma tan directa. Debido a la presión, la empresa se vio contra las cuerdas ante unos trabajadores organizados contra el acoso y las graves irregularidades en las condiciones de trabajo, y optó por despedir al supervisor Santiago Martínez, como supuesto único acosador.
Tras mucho trabajo a nivel sindical, y no cediendo ante los ataques y el acoso, la sección de la CNTAIT ha conseguido que la empresa respete todos sus derechos laborales, a la vez que ha contribuido y ayudado a muchos otros trabajadores para que hagan respetar los suyos. Actualmente la sección sigue en esa misma línea, y Richard, pese a todos los intentos de GINOS por echarle, continúa en su centro de trabajo.
El 19 de noviembre tuvo lugar un juicio por una suspensión de empleo y sueldo de 7 días interpuesta hace tiempo contra Richard. La empresa recientemente ha ofrecido al compañero la posibilidad de devolver la cantidad correspondiente a los 7 días, pero se niegan a retirar las sanciones que motivaron tal suspensión. Por supuesto, Richard no aceptó este nuevo chantaje, por dos razones: por justicia, ya que no acepta que lo sancionen por defender su dignidad como trabajador; y por inteligencia, ya que es muy probable que la intención de la empresa sea mantener las sanciones que puedan derivar en un futuro en un despido disciplinario.
Por todo ello el SOV de la CNT de Elche ha llevado a cabo una nueva campaña pública de denuncia contra esta empresa y sus dudosas prácticas laborales, demostrando así que la solidaridad y el apoyo mutuo entre trabajadores sigue siendo a día de hoy nuestra mejor arma.