Recientemente uno de nuestros afiliados, nos comunicó que había descubierto en una casa de campo de Crevillent, ciudad donde él reside, un buen número de tejas como la que mostramos en la foto.
Una humilde teja, pero que sin embargo contiene un valor simbólico y revolucionario, pues viene a demostrar que en un momento de la historia de este país, la revolución, el colectivismo y la autogestión, lejos de ser una utopía, fueron una realidad construida día a día por miles de trabajadores y trabajadoras conscientes y libres, que hicieron de la idea anarquista un camino hacia un mundo nuevo que desgraciadamente trunco el fascismo.
Pero esa teja permanece para recordarnos que nada es imposible. “Industria cerámica socializada – C.N.T. Sección Cerámicos Fca. Nº 5 A.I.T. – Alicante” Letras grabadas en su superficie y que tantos años después, no han perdido su validez, porque nunca nos conformaremos con menos. Nunca podrán parar a l@s anarquist@s. Una humilde teja nos recuerda que la revolución social no solo es posible, sino que también es necesaria, imprescindible.
C.N.T. Elche