El SMI aumenta un 5% respecto de 2023, pero sigue sin compensar la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá un 5% en 2024, pasando de 1.080 euros/mes a los 1.134 euros al mes en 14 pagas. Así lo aprobó el Consejo de Ministros el martes de esta misma semana y fue publicado en el BOE ayer miércoles. Este aumento, que se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero, supone 54 euros más mensualmente y, según explica el Ministerio de Trabajo, beneficiará a más de 2,5 millones de personas.
Por supuesto, desde CNT apoyamos una evolución al alza de los sueldos, pero consideramos que, una vez más, es insuficiente para paliar la pérdida de poder adquisitivo que venimos acusando desde hace años. Por ejemplo, la tasa de inflación subyacente, que mide la variación de los precios de la cesta de la compra sin tener en cuenta los valores económicos de la energía ni de los productos que no requieren fabricación, ha presentado una media del 6% a lo largo de 2023, calculada sobre los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, la subida de los precios de los alimentos en general se ha mantenido por encima del 10% durante 18 meses consecutivos (desde marzo de 2022 hasta septiembre de 2023). De hecho, aunque el Índice de Precios sobre el Consumo (IPC) en alimentación se moderó hasta un 7,3% al cierre del año pasado, las medias anuales de algunos básicos en nuestra gastronomía se han disparado, como es el caso del aceite de oliva (+44,4%), el azúcar (+34,7%), la mantequilla (+19,5%) o el arroz y las patatas (+19,3% en ambos casos).
A ello se suma otro condicionante importante en las economías domésticas: la vivienda. El precio en propiedad se ha encarecido un 4,7% en 2023, siendo el mayor aumento en seis años. Además, los alquileres han presentado un repunte medio anual del 10% y el Euríbor, índice de referencia para préstamos hipotecarios, marcó máximos durante el año pasado (por encima del 4%) que no alcanzaba desde la crisis de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Desde CNT nos gustaría remarcar que, si bien es cierto que el SMI ha aumentado notablemente desde 2019, no hemos de olvidar que partíamos de una situación anterior muy en desventaja, con muchos años de crecimiento por debajo de la inflación, y que el valor real del salario mínimo ha sido muy ajustado teniendo en cuenta que la inflación ha disminuido, pero manteniendo niveles muy elevados. Por ejemplo, en diciembre de 2021, 2022 y 2023 fue del 6,5%, 5,7% y 3,1%, respectivamente.
Asimismo, queremos destacar que no se está teniendo en cuenta el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que es el índice de referencia para la asignación de ayudas y subsidios en función de los ingresos. Nació en 2004 con una cuantía de 460,50 euros mensuales y ahora, a falta de aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2024, se mantiene en 600 euros. En definitiva, no sólo vive una evolución independiente del SMI, sino prácticamente una congelación respecto del coste de la vida actual.
Con todo, desde CNT recordamos que estamos a vuestra entera disposición para resolver cualquier duda que tengáis sobre las nóminas y para revisar las condiciones de los convenios colectivos. Porque todos/as merecemos un trabajo digno y justo.